Los ODS o Objetivos de Desarrollo Sostenible son 17 retos que buscan el cuidado del planeta, el fin de la pobreza y las desigualdades y asegurar condiciones de paz y prosperidad entre la población mundial. La Organización de las Naciones Unidas propuso esta iniciativa, que ha sido ratificada por 170 países de todo el mundo y que conlleva un plan de trabajo durante 15 años para conseguir cumplirlos.
Estos objetivos tienen también aplicaciones dentro del aula, y los y las docentes tenemos la oportunidad de ser parte activa en la consecución de estos objetivos y la aplicación de lo que se conoce como Agenda 2030.
Desde el punto de vista de la metodología, aplicar los ODS en el aula nos permite trabajar en clase de manera diferente. En primer lugar, supone aplicar una educación más competencial. Esto se traduce en fomentar la reflexión sobre los efectos sociales, culturales, económicos, medioambientales y de cualquier índole que pueden tener sus aprendizajes y sus acciones. El objetivo es que sean capaces de tomar decisiones de forma sostenible.
La transversalidad curricular es otro de los aspectos a tener en cuenta. Los 17 ODS suponen aprendizajes que se pueden abordar desde cualquier área del currículo, lo que nos ayuda a que como docentes podamos trabajar de forma interdisciplinar o coordinados con otras áreas y profesorado de una forma sencilla.
Ligado a la transversalidad está el aprendizaje por proyectos. Gracias a ello podemos crear la situación de aprendizaje ideal en la que reflexionar, trabajar, crear, interactuar y adquirir los conocimientos curriculares y acerca de la sostenibilidad.
1. Fin de la pobreza
2. Hambre cero
3. Salud y bienestar
4. Educación de calidad
5. Igualdad de género
6. Agua limpia y saneamiento
7. Energía asequible y no contaminada
8. Trabajo decente y crecimiento económico
9. Infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación
10. Reducción de las desigualdades
11. Ciudades y comunidades sostenibles
12. Producción y consumo responsable
13. Acción por el clima
14. Vida submarina
15. Vida de ecosistemas terrestres
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianzas para lograr los objetivos
Ahora que ya tenemos claro en qué consisten los ODS podemos pensar actividades para desarrollar en el aula y que fomenten la reflexión del alumnado.
Una primera sesión podría consistir en explicar qué son cada uno de estos objetivos y pensar por qué son necesarios. ¿Todas las personas del planeta viven igual? ¿Cómo hubiese sido nuestra vida si hubiésemos nacido en otro país, como por ejemplo India, Senegal, o Nicaragua? ¿Cuidamos suficientemente nuestros espacios naturales, ya sean terrestres o acuáticos? ¿Tengo fábricas alrededor? ¿Qué producen? ¿Podrían contaminar menos?
Hay infinidad de preguntas con las que podemos abrir un debate y empezar a extraer ideas con las que después el alumnado elaborará su propia Agenda 2030. Dividimos la clase en grupos y a cada grupo le asignamos un Objetivo de Desarrollo Sostenible. En su dosier, cada grupo deberá explicar en qué consiste ese objetivo y pensar acciones cotidianas que se puedan llevar a cabo en su entorno. Después, deberán exponer el resultado a la resta de compañeros y compañeras.
Para facilitar el trabajo, en diferentes sesiones trabajaremos los objetivos conjuntamente. En este artículo hablaremos de los dos primeros, fin de la pobreza y hambre cero y en las próximas semanas os dejaremos ideas para poder ir trabajando el resto. ¡Empezamos!
Podemos empezar visionado algún video al respecto. Siguiendo los consejos de la guía elaborada por Prodiversaods recomendamos este:
España: familias sin techo como consecuencia de la crisis (Euronews, 2012; 2:29 min.).
Una vez visto, preguntaremos al alumnado de qué nos hablan los vídeos y qué es lo que más les ha llamado la atención. Iremos anotando todo en la pizarra y después les pediremos que se comparen con las personas que salen en el vídeo. Después, entre todos y todas, pensaremos qué podemos hacer para ayudar a personas de nuestro entorno que se encuentren en situaciones parecidas.
En este caso, y siguiendo también los consejos de la guía anteriormente citada, llevaremos a cabo un ejercicio práctico. La idea es concienciar sobre el reparto de los alimentos a nivel mundial y pensar maneras más justas de llevarlo a cabo. Para ello dividiremos la clase en tres grupos. El primero de tres miembros, el segundo de cinco, y el resto de la clase en otro grupo.
Pondremos sobre una mesa 12 piezas de fruta o puñados de frutos secos y preguntaremos al alumnado cómo creen que debería repartirse la comida, pero después la dividiremos estableciendo un paralelismo con el reparto en el mundo.
El grupo más pequeño, que representa a las personas más ricas elegirá primero y podrá seleccionar 8 elementos de la mesa. El grupo mediano, que representa a las personas que ni son ricas ni son pobres escogerá en segundo lugar y podrán seleccionar 2 elementos de la mesa. El grupo más numeroso representa a las personas pobres, por lo que escogen en último lugar y se tendrán que repartir los dos elementos restantes. Cuando cada grupo tenga sus alimentos, deberá repartirlos internamente.
Una vez finalizado el reparto, reflexionaremos sobre el resultado y de manera ordenada argumentaremos por qué es un reparto injusto. Entonces recuperaremos las reflexiones que el alumnado ha hecho previamente y pensaremos maneras más justas de repartir la comida. También podemos hacer una lista sobre nuestros malos hábitos a la hora de consumir alimentación y pensaremos maneras de cambiarlos.
Con los resultados de estas dos actividades el alumnado encargado de hacer el dosier sobre la erradicación de la pobreza y el hambre cero podrá ya empezar a trabajar.
https://www.etwinz.com/post/los-objetivos-de-desarrollo-sostenible-en-el-aula
http://prodiversaods.eu/
