El 11 de noviembre es el Día de las Librerías, una cita en la que se reivindica la importancia de la cultura y se fomenta la lectura. Como ya es habitual, en este día las grandes protagonistas son las librerías: esos negocios que nos embriagan con el particular aroma que desprenden los libros nuevos. También os encanta, ¿verdad? Pero hoy no solo hablaremos de ese despertar de los sentidos, sino que aprovecharemos para rendir homenaje a los libreros y las libreras, profesionales que nos brindan una atención personalizada para que podamos encontrar nuestro libro ideal. A veces, las librerías también se transforman en un punto de encuentro entre lectores y escritores, cosa que nos permite extender la experiencia del libro más allá de sus páginas e incluso conocer a los autores.
Desde Algar, queremos reivindicar la importancia de las librerías y mantenerlas vivas.
Transmitir la importancia de la lectura a los más jóvenes no es una tarea fácil, pero siempre podemos llevar a cabo ciertas actividades que nos faciliten dicha labor. Si eres docente, te dejamos algunos ejemplos.
La primera idea podría funcionar para alumnos de cualquier edad. No obstante, la vamos a versionar para los más peques.
Las charlas de profesionales siempre son una buena opción para despejarse del ritmo de las clases.
¿Qué mejor manera de celebrar el Día de las Librerías que fomentando la lectura? Tanto si tienes hijos como si eres docente, sabrás que muchas veces resulta difícil conseguir que las generaciones más jóvenes adquieran el hábito de la lectura. Por eso, te hemos preparado algunas propuestas orientadas a que los niños y niñas, así como la juventud, entiendan el poder tan grande que tienen los libros.
Empezamos con La montaña de libros más alta del mundo, de Rocio Bonilla.
Lucas estaba convencido de que había nacido para volar. Miraba los aviones, intentaba fabricarse alas de todo tipo, ¡incluso pidió poder volar como regalo de Navidad! Pero nada parecía funcionar... Un día, su madre le explicó que había otras formas de cumplir su sueño y le puso un libro en las manos. Ese mismo día, sin darse cuenta, Lucas empezó a volar...
Un libro precioso que, sin duda alguna, les encantará a los más peques de la casa. ¿Quieres leer un fragmento?
Seguimos con Más que libros, de Josep Vicó.
¿Sabes que hay libros que te atrapan si te descuidas? Pero no tengas miedo, déjate llevar por la imaginación, por el placer de leer. La lectura nos alimenta, la lectura nos divierte y nos enseña. ¡Los libros son más que libros!
Un libro que enseña que a través de la lectura se nos abre la mente y el corazón, y que leyendo podemos llegar a volar, reír, soñar e incluso conocer. ¿Te animas a leer un fragmento?
Es el turno de ¡A mí no me gustan los libros!, de Joan Portell Rifà.
Todos le regalan libros a Juan, pero no le gustan. ¿Para qué sirven? Juan habría preferido un balón para jugar con sus amigos. A pesar de ello, un día encuentra una utilidad para los libros: hacer de portería de fútbol. Eso sí, todo cambia definitivamente el día que conoce a Naiana.
Anímate a leer un fragmento del libro y a usar nuestra propuesta didáctica en tus clases.
La sopa de letras cuenta la historia de Raquel, una niña a la que no le gustan nada las sopas ni la verdura, y sus padres ya no saben qué hacer. Hoy le toca sopa de letras, ¿qué inventará para no comérsela?
Te dejamos un fragmento del libro y una propuesta didáctica para trabajar en el aula.