Escribir a un amigo por correspondencia puede ser algo que nos suene a antiguo o desfasado como consecuencia de la aparición de las redes sociales y las múltiples plataformas que conectan a los más jóvenes independientemente del país de procedencia. Pero escribir a un amigo por correo puede ser una experiencia enriquecedora para el alumnado y les puede dar acceso a conocer y hacer amistades duraderas con las que compartir sus gustos, inquietudes, aficiones y estilos de vida sin importar las múltiples barreras culturales.
Fomentar en las aulas las amistades por cartas puede ser una gran actividad de aprendizaje y puede poner en uso el viejo arte de la escritura de cartas, ya sea en línea o utilizando el clásico sistema de comunicación de envío de mensajes por correspondencia.
Cuando hablamos del mundo en línea, existen organizaciones para menores de edad que ofrecen sitios web seguros, confiables y amigables. Los niños y niñas, siempre bajo la supervisión de sus familiares, pueden enviar correos electrónicos, cartas, unirse a salas de chat o listar mensajes en foros relacionados con amigos. También se pueden buscar amistades según distintos criterios y así conocer otros jóvenes con las características que el alumno desee.
Los clubes de amigos por correspondencia son una técnica de aprendizaje que se utilizaba para fomentar la redacción y la comunicación entre los alumnos de distintos centros educativos. Uno de los primeros clubes surgió por iniciativa del profesorado en los años treinta, el Student Letter Exchange. Este se ha convertido en unos de los más grandes del mundo, con más de medio millón de participantes cada año. Este club creó, y sigue creando, amistades duraderas entre los participantes, ya que muchos de ellos mantuvieron el contacto a lo largo de toda su vida adulta.
Ya sea en línea o por correo, podemos aplicar en nuestras aulas esta divertida técnica de aprendizaje para ayudar al alumnado a mejorar su redacción, ortografía y expresión escrita. Actualmente, existen múltiples formas de acceder a estos clubes de lectura para menores de edad, lugares seguros donde el alumnado puede interactuar con total confianza.
Las amistades por correspondencia son una excelente forma de acceder a otras culturas, donde poder aprender y mostrar las distintas costumbres de cada país. Además, es un excelente método para aprender otro idioma y empezar a practicarlo con nativos.
La mayoría del alumnado tiene el acceso a internet al alcance de sus manos, por lo que tener un amigo por correo o en línea puede ser fácil, pero la seguridad en este tipo de actividades debe ser lo principal. Los familiares y los educadores que quieran aplicar esta técnica de aprendizaje de forma segura deberán tener en cuenta los siguientes puntos:
-El alumnado debe utilizar su nombre de pila.
-Nunca deben aceptar conocer amistades por correspondencia en persona a menos que uno de sus familiares o docentes esté presente.
-Los mensajes obscenos o insultos deben ser enviados de inmediato a un adulto e informar a la plataforma de lo sucedido.
-No deben enviar ninguna foto sin la aprobación de los familiares.
-En caso de ser en línea, no deben compartir la dirección de residencia o centro escolar.
Podemos hacer alianzas con los docentes de otros centros escolares del mismo nivel educativo para implantar esta actividad de la forma más tradicional y segura. Aquí el alumnado debe redactar una carta al mes para, posteriormente, ser enviada por los docentes a las aulas/centros (evitamos dar la dirección de residencia del alumnado) con los que hemos acordado realizar esta actividad.
Antes de internet, las cartas de amistad se escribían a mano alzada y se enviaban a través de la oficina de correos. Si tu amigo por correspondencia vivía al otro lado del mundo, la carta tardaría semanas en ir y venir. Los amigos intercambiaban anecdotas, fotos, postales de su ciudad o tierra natal, sellos postales, recortes de periódicos o cualquier otro artículo plano que pudiera caber en un sobre. Esa era, y sigue siendo, la magia de utilizar el sistema antiguo de mensajería.
Pero si prefieres utilizar las tecnologías en vez de la forma clásica, existen muchos programas para el alumnado que requieren una solicitud completa y aprobación previa. Una vez que esto sucede, el alumnado puede recibir nombres y direcciones de correos electrónicos de otros alumnos de la organización con la misma edad y que compartan intereses similares.
Recomendamos a los docentes y familiares investigar y profundizar en las políticas de seguridad de las plataformas que hayan seleccionado para esta actividad. Desde Algar hemos seleccionado algunas por su seguridad y capacidad de interacción:
Students of the World
Students of the World parece un sitio anticuado, pero en realidad está repleto de opciones para que el alumnado pueda hacer amistades a nivel internacional. El alumnado o las aulas se inscriben, crean un anuncio y luego buscan estudiantes que compartan intereses similares
ePals para el aula
EPals es un grupo en línea supervisado por docentes que conecta las aulas a nivel mundial a través de internet. Además de escribir cartas, los estudiantes comparten e intercambian proyectos de clase y se apoyan con dudas o problemas con el temario escolar.
PenPal Schools
PenPal Schools es un sitio galardonado que conecta a estudiantes, profesores y aulas de todo el mundo. Solo puedes inscribirte como profesor o estudiante y debes estar verificado. El sitio funciona un poco diferente, con amigos por correspondencia que eligen un proyecto o un evento actual para trabajar juntos. Luego colaboran y chatean a través de la plataforma de PenPal School para discutir la idea en cuestión. No se intercambian correos electrónicos personales ni ninguna otra información de este tipo.