Las matemáticas y las acciones como aprender a multiplicar tienen más importancia en nuestro día a día de la que creemos. Gracias a estas nociones básicas que ponemos en práctica diariamente casi de manera automática y sin darnos cuenta, realizamos muchas tareas en nuestra vida cotidiana.
Los niños y niñas comienzan desde muy temprana edad a aprender a multiplicar, tanto en el aula, gracias a la ayuda del profesorado, como en casa, observando muchas veces a los adultos de su entorno desarrollar estas capacidades matemáticas.
Sin embargo, y a pesar de su importancia, algunos niños tienen una mayor dificultad a la hora de aprender las tablas de multiplicar, bien sea por la dificultad que les genera o porque no les proporciona la adherencia y la diversión adecuadas. Por ello, te traemos en este artículo cinco métodos para enseñar a los alumnos a multiplicar de una forma divertida.
Esta es una forma de multiplicación con una característica muy artística. Se trata de escribir un número del uno al nueve en el centro de la flor. Posteriormente, hay que dibujar 10 pétalos alrededor del centro, señalándolos del 1 al 10. Por último, hay que dibujar otros 10 pétalos y escribir el resultado producto del número del centro y el del pétalo anterior.
En este juego debes usar un cartón de huevos (de 6, de 10 o de 12). Escribe un número en la parte inferior de cada hueco según el número de huecos (del 1 al 6, del 1 al 10 o del 1 al 12). Tras ello, debes introducir dos canicas en el interior del cartón. Tus alumnos deberán sacudir el cartón cerrado con las canicas dentro. Una vez lo abran, tendrán que multiplicar los dos números en los que hayan caído las canicas.
Este juego consiste en utilizar tapones de botella con pegatinas de colores. Deberás escribir una multiplicación entre dos números en un tapón y colocarlo encima de la botella. Por otro lado, debes escribir la respuesta en un segundo tapón y ponerlo debajo del primer tapón, para que no se vea. Una vez hecho, tus alumnos tendrán que formar grupos y, antes de destapar las respuestas, deberán comunicar el resultado de la multiplicación. Si ganan, se quedan con el tapón. ¡Quien tenga más tapones al final gana!
Para este método, deberás usar bloques de madera o cualquier objeto que se le parezca. Los niños tendrán que apilar todos los bloques en una torre, para posteriormente turnarse y sacar un bloque cada vez. El objetivo del juego consiste en ir sacando bloques sin que la torre se venga abajo. Para conseguir progresar, deberán resolver la multiplicación que aparezca en el bloque que han sacado. Cuando la torre haya caído, habrá ganado el jugador con más bloques, que será también el que más multiplicaciones ha resuelto correctamente.
Es una forma muy eficaz para que los más pequeños aprendan a multiplicar de una manera divertida y diferente. Gracias a las canciones y sus ritmos pegadizos, se puede conseguir un mayor estímulo en su cerebro a la hora de memorizar las diferentes tablas.
Las nuevas tecnologías han abierto un abanico de posibilidades, también a la hora de aprender a multiplicar y tratar con los alumnos las matemáticas de un modo más atractivo. Por ello, en los dispositivos móviles y tablets encontramos aplicaciones para que, de una forma divertida, los alumnos aprendan a hacer cálculos y ejerciten su mente.
Math Evolve: Se trata de un juego de marcianitos que consiste en resolver continuamente operaciones para ir ganando puntos. Se puede elegir el método matemático (sumar, restar, dividir y multiplicar), así como la dificultad.
Rey de las Matemáticas: Este juego consiste en resolver problemas y operaciones para ir subiendo niveles. Envuelto en una temática medieval, crea un ambiente agradable para los más pequeños.
Juego de Tablas: Un juego ideal, fácil y sencillo para practicar y aprender mejor a multiplicar. Además, cuenta con una interfaz muy visual y animada para estimular la concentración de los niños.
Math vs. Zombies: Este juego se basa en tratar de resolver sumas, restas y otras operaciones para poder rehabilitar a los zombis que se acercan. Un juego adictivo y nada agresivo.
En definitiva, aprender a multiplicar y realizar otras acciones relacionadas con el conocimiento matemático es un proceso en el que algunos alumnos pueden no sentirse del todo cómodos. Por ello, con estos métodos estamos seguros de que aprenderán a multiplicar de una forma divertida y eficaz, fomentando el compañerismo y el trabajo en equipo. Recuerda que el aprendizaje debe ser siempre agradable y positivo para poder sacar todo el potencial de los alumnos a la vez que aprenden y se forman.