Después de un intenso curso... ¡por fin llegan las tan esperadas vacaciones! Los meses de verano son ideales para que los niños y las niñas recarguen las pilas y disfruten de las actividades al aire libre, especialmente este año que han pasado tanto tiempo dentro de casa. Ahora bien, los expertos coinciden en que no es bueno para el cerebro infantil desconectar durante tantos meses de la actividad académica y nos recomiendan mantener una rutina de trabajo suave durante las vacaciones. Eso sí, las propuestas didácticas que planteemos deben ser atractivas y resultar entretenidas para que ejercitar el cerebro de los ‘peques’ en verano resulte sencillo e incluso apetecible, por eso os hemos preparado una selección con los juegos educativos y actividades de verano para niños más originales. ¡Aquí los tienes!
Con un poco de imaginación podemos conseguir idear formas divertidas de hacer deberes de verano para que nuestro alumnado siga aprendiendo y repasando las competencias adquiridas durante este curso casi sin darse cuenta.
1. Cuaderno de viaje
Pueden adaptarse fácilmente a todos los tipos de familias y vacaciones y así recoger desde viajes y escapadas hasta pequeñas excursiones, visitas a lugares de interés, salidas al campo, etc. Para empezar, tendrán que documentarse sobre el destino, para lo que pueden utilizar Internet, algo que ya sabemos les encanta. La parte buena es que esta vez estarán realizando una actividad beneficiosa. Proponemos establecer cuatro grandes apartados: datos geográficos, datos históricos, aspectos sociales y costumbres, literatura de interés relacionada. Como complemento, podemos sugerir que presenten el cuaderno a los padres, de esta forma tus alumnos también trabajarán la competencia oral.
2. Bitácora de viaje
Se trata de darle continuidad a la actividad educativa anterior. Mientras que el cuaderno era un juego didáctico previo, la bitácora es una especie de diario de viaje en el que niños y niñas registrarán los lugares que han estado, curiosidades que les han llamado la atención, lo que más les ha gustado, relacionar la realidad con el trabajo de documentación, etc. Como podéis comprobar, las bitácoras de viaje son una alternativa genial y original a las tradicionales y tediosas redacciones. ¡Les encantarán!
3. Juegos cooperativos
Jugar y relacionarse con otros niños es fundamental también en verano para seguir desarrollando las habilidades sociales, siempre desde la responsabilidad y tomando las medidas de seguridad y protección necesarias. Con el aprendizaje cooperativo reforzarán valores tan importantes como ayudar, compartir, respetar y cooperar, entre muchos otros, por lo que este tipo de juegos didácticos son unos deberes de verano alternativos estupendos en caso de viajar con otras familias y también para socializar allá donde se encuentren estas vacaciones.
4. Matemáticas para la vida real
El chiringuito, el camping o el mercado local pueden convertirse en contextos perfectos para repasar los contenidos de matemáticas y darle sentido práctico a esta asignatura, algo que además les motivará a la hora de encarar el nuevo curso. Actividades cotidianas como comprar un helado o realizar la compra en el mercado son momentos perfectos para repasar las operaciones de cálculo, trabajar la agilidad mental y hacer que se sientan más autónomos e independientes.
5. Juegos de mesa
No menosprecies los juegos clásicos de mesa como juegos educativos para el verano. Son sencillos, económicos, despiertan la creatividad, estimulan el razonamiento y la lógica y, además, mantienen a los niños alejados de las pantallas. ¿Qué más se puede pedir?
Dentro de este apartado, no puedes olvidarte de uno de los juegos más educativos: el ajedrez.
También podemos ir más allá y plantear a nuestro alumnado que cree su propio juego de mesa durante las vacaciones.
6. Leer por placer
No hace falta decir que leer es una actividad imprescindible para todo el año, de ahí que sea tan importante crear una sólida afición por la lectura desde la infancia. Te invitamos a leer el artículo “Mis Lecturas, la manera más sencilla de descubrir nuevos títulos”. Todas las competencias orales y escritas, así como las habilidades comunicativas e interpersonales mencionadas hasta el momento en este recopilatorio de actividades didácticas para hacer en verano se verán reforzadas y potenciadas con una buena dosis de lectura veraniega. Además, si la lectura es placentera, el beneficio será mucho mayor, por eso es recomendable que, a parte de las lecturas obligatorias, recordemos a los padres la importancia de que los niños elijan sus propios títulos para el verano, ¡y sin fichas de lectura!
Si hablamos de edades tempranas, cada cartel, folleto y menú del chiringuito son auténticas oportunidades para que los pequeños lean.
7. Juegos simbólicos
Algo tan sencillo como jugar a representar y adivinar dibujos animados, sus personajes favoritos, los animales que han visto o las actividades que han realizado, les ayudará a trabajar la expresión corporal, la comunicación interpersonal, así como la imaginación. Este tipo de juegos educativos son geniales para compartir momentos divertidos al final del día, ya sea en familia o con otros niños.
8. Enseñar con películas y música
Después de disfrutar escuchando una canción o viendo una película en familia podemos sugerir a los padres ir más allá. Por ejemplo: comentar los temas y valores que trata, los personajes y las situaciones vividas por ellos, acciones diferentes que podrían haber elegido o plantear finales alternativos.
9. Materiales de repaso del curso escolar
Las vacaciones son para vivir miles de aventuras, pero para los más pequeños y pequeñas, también son un momento perfecto para hacer un repaso de todo lo que han aprendido durante el curso, especialmente en un año en el que el curso escolar ha sido tan singular. Por ello, desde Algar os proponemos una selección de los mejores cuadernos y materiales para seguir reforzando contenidos durante el verano de manera divertida y sencilla. ¡Desde cualquier lugar y en cualquier momento!
Fuentes:
https://www.hacerfamilia.com
https://www.parents.com