La Universitat de València (UV) ha publicado un artículo en el que se asegura lo siguiente: «La lectura lúdica en papel ayuda a la comprensión más que si se hace mediante soportes digitales». Esta conclusión ha sido extraída de un estudio de la Estructura de Investigación Interdisciplinar de Lectura (ERI) de la UV. En este estudio ha participado casi medio millón de personas. Entre los datos más destacados encontramos la relación entre la comprensión de textos y la frecuencia de lectura de textos impresos y digitales: «Si un estudiante pasa 10 horas leyendo libros en papel, su comprensión será probablemente de 6 a 8 veces mayor que si leyera en dispositivos digitales durante la misma cantidad de tiempo».
Otro dato sorprendente que incluye el artículo es que la mayoría de los hábitos de lectura digital van asociados a una comprensión lectora mínima. Además, se destaca que la lectura digital con una finalidad informativa, como podría ser en libros electrónicos, páginas web o plataformas informativas, tampoco tiene una relación positiva con la comprensión.
El estudio ha sido publicado en la revista Review of Educational Research, una de las más importantes del sector de la educación. Os dejamos el artículo de la UV.
A continuación, planteamos una serie de propuestas que ayudarán al estudiantado a entender lo que leen. Hay que tener en cuenta que estas tareas se pueden desempeñar con jóvenes de cualquier edad.
- Haz preguntas abiertas. Hablar sobre todo lo que se ha leído (después de una frase, párrafo, capítulo o libro) les ayudará a entender el texto. Además, es una buena manera de trabajar la capacidad para resumir, una herramienta enormemente útil para el día a día.
- Busca contexto, ya que incluso un libro repleto de fantasía lo necesita. Una manera muy sencilla de hacerlo es relacionando todo lo que se ha leído con las experiencias propias.
- Si tienes alumnos o alumnas que han empezado a leer recientemente, utiliza estímulos visuales que les ayuden a entender el contenido. Los álbumes ilustrados son perfectos para este fin.
- Si tu alumnado tiene mucha experiencia leyendo, trabajad la relación de conceptos clave, la detección de ideas principales y secundarias, el entendimiento del carácter de los personajes y su situación, etc.
- Este consejo, aunque parezca muy obvio, es muy importante: asegúrate de generar un buen clima de lectura. Busca un entorno silencioso y cómodo y trata de transmitir pasión por la lectura rememorando historias que te hayan marcado.
- Cuando aconsejes una obra, asegúrate de que al alumno o alumna le guste la temática, el autor o autora o la colección (si el libro forma parte de una). Así, iniciarán la lectura con una actitud muy positiva que favorecerá la concentración y la comprensión.