Entrevistamos a Anya Damirón, la autora y cuentacuentos, natural de República Dominicana, que ha conseguido llegar a un gran público alrededor de todo el mundo con sus historias.
Entre sus libros se encuentran Tuntún, Soy Feroz, ¡Pacatac! y Superniños, publicados en Algar Editorial. Con este último ganó cinco premios en los Estados Unidos y ha sido traducido al inglés, al catalán, al valenciano, al coreano, al portugués y al polaco.
Damirón destaca por la manera de contar las historias y su gran capacidad para transmitir y emocionar. A la hora de narrar, le gusta crear atmósferas que desprenden una energía poderosa que no tarda en captar la atención de pequeños y grandes. Además, en sus espectáculos utiliza elementos sonoros y visuales que se suman a la palabra y convierten las historias en una narración que interpela a los sentidos.
En la entrevista, la autora hace un repaso desde sus inicios hasta la actualidad y nos da su opinión sobre la situación actual de la literatura infantil.
PREGUNTA: ¿De dónde nace tu pasión por contar cuentos?
RESPUESTA: Descubrí que me gustaba contar cuentos cuando mi hijo Max comenzó a disfrutarlos. Se convirtió en nuestra actividad favorita y, en poco tiempo, todos los niños del edificio terminaban sus tardes compartiendo cuentos con nosotros. Así fue que comprobé que la forma en la que leemos a los niños es muy importante y puede influir mucho en cómo ellos ven la lectura.
P: Llevas muchos años escribiendo y comunicando historias, ¿de dónde viene tu inspiración?
R: Me inspiran muchas cosas. Desde lo maravillosa que es la naturaleza hasta las situaciones más sencillas. Me gusta observar la vida, para descubrir momentos únicos en lo cotidiano. Esas cosas que suceden sin que nos demos cuenta son las más hermosas, por eso, encuentro mucha inspiración en los animales, conversando con niños pequeños y compartiendo momentos con personas mayores. Son espontáneos, honestos y no tienen miedo de cometer errores. Me inspira la gente auténtica, la música, el arte…
P: Desde tus inicios como escritora y cuentacuentos hasta la actualidad han ido apareciendo nuevos medios para comunicar historias (YouTube, pódcast…), y tú has ido adaptándote a ellos. ¿Cuál es tu forma favorita de transmitir? ¿Cuál crees que podría ser el siguiente paso?
R: Yo creo que los nuevos medios nos regalan distintas formas de conectar con la gente y cada uno tiene su magia. Pienso que es genial tener la oportunidad de crear diferentes experiencias con una misma historia, lo que nos permite llegar a familias a las que, de otra manera, no podríamos llegar y que los lectores puedan disfrutar de los cuentos en momentos en los que es imposible tener un libro a mano.
En los últimos años, nos ha sorprendido lo útil que ha sido nuestro pódcast para las familias. Lo utilizan todos los días como parte de su rutina: camino al colegio, antes de dormir o luego de comer, y esa magia de ser parte de sus días es demasiado potente. El impacto que causa es mucho más impresionante de lo que imaginábamos, así que, si tuviera que seleccionar un medio favorito, definitivamente, escogería el pódcast.
Nosotros siempre estamos inventando nuevas formas de transmitir nuestras historias. Cada año hacemos algo que nunca habíamos hecho. Ahora estamos trabajando en lo que será nuestro primer musical basado en un cuento que se publicará en el 2024. Ese es actualmente el próximo paso y estamos muy emocionados.
P: Llevas mucho tiempo haciendo espectáculos en vivo, ¿qué diferencias encuentras entre tus primeras actuaciones y las últimas? ¿Ha cambiado tu estilo de comunicar?
R: Creo que, en esencia, no ha cambiado mi estilo; soy igual. Pero con el tiempo uno aprende y cada día me siento más cómoda apropiándome de las historias e interactuando con las familias. El cambio más relevante que podría mencionar es que cuento siempre con una pantalla; al principio aparecían imágenes gigantes y ahora, desde hace tres años, utilizo música y efectos de sonidos en todos mis cuentacuentos. De hecho, creamos una aplicación propia en el 2019 para poder hacerlo.
P: Tus cuentos siempre van cargados de mensajes importantes para los niños, ¿te sientes responsable, de alguna forma, del impacto que causan en ellos?
R: Responsable no sería la palabra, siempre trato de que mis historias dejen en ellos una semillita que les permita preguntar, conversar, opinar y pensar en el tema que tratamos. Me gusta pensar que tienen un impacto positivo, pero la verdad es que es muy difícil asegurarlo. Tratamos de que sean cuentos divertidos que puedan, además, hacer que se cuestionen e inspirarlos a ser buenas personas.
P: Tienes muchos proyectos en marcha, pero Renta un Cuento es uno de los que más llama la atención. ¿Podrías hablarnos sobre él?
R: Renta un Cuento es una biblioteca por mensajería. Funciona por una página web en la que puedes seleccionar tu membresía, ver todos los cuentos que tenemos y hacer tu lista de favoritos. Cada semana las familias reciben uno o dos libros en la puerta de su casa, entregan el bolso anterior y tienen 7 días para disfrutar de los títulos nuevos.
Es un proyecto necesario en mi país, porque además de que acerca libros buenos a las familias, también permite que los niños conozcan novedades que no llegan aquí. Parte de mi trabajo es mantenerme al tanto de los libros nuevos que se publican, seleccionarlos, comprarlos y tener siempre cuentos de hoy, disponibles para nuestros clientes. Eso también me permite aprender como autora y reforzar las relaciones internacionales con editoriales, autores e ilustradores de otros países.
P: Hablando de proyectos, ¿tienes alguno nuevo pensado de cara al futuro?
R: ¡Siempre! Por ahora, estoy trabajando en las nuevas historias que publicaremos, pero también creando nuevos productos con nuestros personajes que ayudarán a que los niños puedan jugar con ellos.
P: Es un hecho que la literatura infantil suele estar a la sombra de la literatura juvenil y la adulta. ¿Piensas que la literatura infantil está infravalorada?
R: Creo que los padres de hoy están cada vez más conscientes de su importancia. Es evidente lo mucho que aportan en la crianza y la educación de los niños, además de que pueden ser una herramienta increíble para que los pequeños puedan conocer el mundo que les rodea desde bebés. Pienso que la literatura infantil está viviendo uno de los mejores momentos y que la tecnología nos está ayudando, porque permite que las familias puedan disfrutar de buenas historias de muchas formas diferentes.