La lectura es un elemento clave en el aprendizaje del alumnado, ya que permite desarrollar sus capacidades cognitivas y emocionales, así como dar acceso a otros conocimientos. Si todas y todos compartimos que la lectura está en el centro del aprendizaje, ¿por qué limitarnos a fomentarla sólo dentro de las aulas?
Por eso, en Algar hoy queremos hablaros de una propuesta que pretende sacar las bibliotecas fuera de las aulas, algo especialmente importante en la situación de pandemia mundial y de crisis sanitaria que estamos viviendo a causa de la COVID-19. Se trata de los bibliopatios, rincones de lectura al aire libre para fomentar la lectura por placer entre el alumnado en un espacio que les resulta amigable y que ellos y ellas interpretan como de ocio.
Los proyectos de bibliopatios generan un nuevo espacio en nuestros patios escolares y se convierten, a su vez, en una propuesta que fomenta la coeducación y la creatividad en un entorno reservado hasta ahora a otro tipo de actividades (deportivas, juegos infantiles…). Así, integramos la lectura como un juego más para el alumnado, lejos del ambiente más formal y menos lúdico del aula.
Estos rincones de lectura infantil al aire libre no sólo contribuyen a fomentar la lectura entre los niños y niñas sinó que, además, les permiten disfrutar de ella en condiciones óptimas y controladas, de acuerdo con la normativa sanitaria vigente a causa de la pandemia. Es decir, con total seguridad y minimizando el riesgo de contagio, al tratarse de espacios abiertos y donde se puede mantener fácilmente la distancia de seguridad.
Los espacios de lectura al aire libre conservan todas las ventajas que conocemos sobre la lectura. Además, incorporan aquellos aspectos positivos que nos aporta el hecho de que el alumnado pase parte de su jornada escolar en un espacio abierto:
Los bibliopatios pueden implementarse como una actividad diaria y cuotidiana o reservarse para algunos días de la semana. Esta decisión dependerá en gran medida de la capacidad que tenga el centro educativo para organizar y llevar a cabos el proyecto.
Una vez decidida la periocidad con la que se habilitarán estos rincones de lectura al aire libre, sólo hay que seguir unos sencillos pasos:
Esperamos que estos consejos os hayan resultado útiles y que pongáis en marcha vuestro propio proyecto personalizado. Si lo hacéis, no dudéis en contárnoslo en nuestras redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).
Y si queréis profundizar en el fomento de la lectura al aire libre, ¿por qué no organizar una tertúlia dialógica?