Algar Editorial

Patios vivos, patios lectores: los bibliopatios

27 de enero de 2021

La lectura es un elemento clave en el aprendizaje del alumnado, ya que permite desarrollar sus capacidades cognitivas y emocionales, así como dar acceso a otros conocimientos. Si todas y todos compartimos que la lectura está en el centro del aprendizaje, ¿por qué limitarnos a fomentarla sólo dentro de las aulas?

Por eso, en Algar hoy queremos hablaros de una propuesta que pretende sacar las bibliotecas fuera de las aulas, algo especialmente importante en la situación de pandemia mundial y de crisis sanitaria que estamos viviendo a causa de la COVID-19. Se trata de los bibliopatios, rincones de lectura al aire libre para fomentar la lectura por placer entre el alumnado en un espacio que les resulta amigable y que ellos y ellas interpretan como de ocio.

¿Por qué apostar por los bibliopatios?

Los proyectos de bibliopatios generan un nuevo espacio en nuestros patios escolares y se convierten, a su vez, en una propuesta que fomenta la coeducación y la creatividad en un entorno reservado hasta ahora a otro tipo de actividades (deportivas, juegos infantiles…). Así, integramos la lectura como un juego más para el alumnado, lejos del ambiente más formal y menos lúdico del aula.

Estos rincones de lectura infantil al aire libre no sólo contribuyen a fomentar la lectura entre los niños y niñas sinó que, además, les permiten disfrutar de ella en condiciones óptimas y controladas, de acuerdo con la normativa sanitaria vigente a causa de la pandemia. Es decir, con total seguridad y minimizando el riesgo de contagio, al tratarse de espacios abiertos y donde se puede mantener fácilmente la distancia de seguridad.

Beneficios de los bibliopatios

Los espacios de lectura al aire libre conservan todas las ventajas que conocemos sobre la lectura. Además, incorporan aquellos aspectos positivos que nos aporta el hecho de que el alumnado pase parte de su jornada escolar en un espacio abierto:

  • Construir un ambiente agradable para explorar, expandir, atesorar y disfrutar de las lecturas que tienen a su alcance.
  • Tener una mayor capacidad de abastracción y concentración.
  • Compartir el interés y gusto por un género específico de literatura o por un libro con sus compañeros y compañeras.
  • Generar una mayor pertenencia a la comunidad.
  • Ver la lectura como una fuente de información y de placer.
  • Tener una oportunidad única para crear una comunidad de aprendizaje.
  • Fomentar la imaginación y creatividad del alumando.
  • Reducir el estrés de los niños y niñas.
  • Inquirir su habilidad para adquirir y procesar información, así como desarrollar un vocabulario amplio.
  • Aumentar su capacidad para detectar y comprender sus emociones y las de los demás.
  • Ayudarles a desarrollar sus relaciones interpersonales.
  • Empatizar con el resto de compañeros y compañeras al compartir un mismo lugar y una misma actividad.
  • Fomentar el amor por la naturaleza y dar valor a todas las necesidades del medio ambiente.
  • Ofrecerles un espacio donde dar rienda suelta a la autonomía que necesitan.
  • Convertir la lectura en una actividad de ocio más.
  • Garantizar su seguridad al tratarse de un espacio al aire libre.

 

¿Cómo pongo en marcha un proyecto de lectura al aire libre?

Los bibliopatios pueden implementarse como una actividad diaria y cuotidiana o reservarse para algunos días de la semana. Esta decisión dependerá en gran medida de la capacidad que tenga el centro educativo para organizar y llevar a cabos el proyecto.

Una vez decidida la periocidad con la que se habilitarán estos rincones de lectura al aire libre, sólo hay que seguir unos sencillos pasos:

  • Elegir los títulos que pensamos que pueden atraer más a los lectores (por temática, en función de la edad del alumnado...). Es importante renovar el catálogo de nuestro bibliopatio con cierta periodicidad, o los niños y niñas se aburrirán al tener siempre disponibles los mismos libros.
  • También podemos ampliar la oferta del rincón equipándolo con juegos de mesa, de ingenio, cooperativos...
  • ¿Quién se hará cargo del rincón de lectura? ¿El profesorado? Otra opción es nombrar encargados entre el alumnado de los cursos superiores, que verán reforzada su autonomía con esta responsabilidad.
  • Llega el momento de equipar nuestra “bibliomóvil”: una caja con ruedas, un carrito de la compra, una mesa fácil de transportar… Tenemos decenas de opciones para montar nuestra biblioteca ambulante.
  • Llegados a este punto, sólo queda mover los libros de la biblioteca al patio y dejar que el alumnado elija sus títulos preferidos. Recordad apuntar quién se lleva cada libro y desinfectar libros y manos entre préstamos.
  • Una vez finalizada una sesión de bibliopatio, entramos nuestra “bibliomóvil” y lo dejamos descansar hasta la siguiente sesión.

Esperamos que estos consejos os hayan resultado útiles y que pongáis en marcha vuestro propio proyecto personalizado. Si lo hacéis, no dudéis en contárnoslo en nuestras redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).

Y si queréis profundizar en el fomento de la lectura al aire libre, ¿por qué no organizar una tertúlia dialógica?

Fuentes:
https://www.aprendiendoconmontessori.com/
https://ineverycrea.mx/
http://anasalcaniz.com/

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