¿Sabes cuál es el origen de la palabra trabajo? ¿Y si te dijéramos que está asociado a un instrumento de tortura? La historia de esta palabra y otras muchas es muy llamativa y estamos seguros que despertará la curiosidad de tu alumnado. ¡Empezamos!
El ORIGEN DE LA PALABRA TRABAJO
Trabajo es una palabra que deriva del latín tripalium, una palabra que se usaba para referirse, nada más y nada menos, a un instrumento de tortura formado por tres palos a los que se ligaba la persona para después quemarla o torturarla.
Por aquí te dejamos una imagen de este instrumento que seguro que te suena de haberlo visto en alguna película.
Como bien sabemos, el significado de algunas palabras puede cambiar, aunque sea ligeramente. En este caso, antiguamente se usaba la palabra trabajo para referirse al sufrimiento. Posteriormente, adoptó el significado de ‘esfuerzo’.
Los romanos usaban la palabra labor para referirse al trabajo. Así, todavía hoy usamos palabras como laboral, colaborar o elaborado. Curioso, ¿verdad?
OTROS ORÍGENES MUY LLAMATIVOS
Hay otras termas que tienen un origen curioso como, por ejemplo, la expresión ir al tajo, que hace referencia a la acción de ponerse o ir a trabajar. La palabra tajo proviene de tajar y llegó desde el latín taleare (‘cortar, rajar’). Se usaba porque había muchos trabajos en los que no se cumplía un horario, sino que se tenía que alcanzar un objetivo, un tajo que se había hecho en el suelo.
La palabra obrero se podría considerar sinónima de la palabra operario, ambas usadas hoy en día. Su origen proviene del verbo en latino operarius.
Otra historia digna de conocer es la de la palabra proletario. Esta proviene del latín proletarius, es una forma derivada de prole (‘hijos’). En latín, proletarius se usaba para designar al ciudadano de la clase más humilde, sin propiedades y que se consideraba que solo era útil para tener hijos y así engrosar los ejércitos del Imperio.
EL MUNDO DE LOS OFICIOS PARA LOS NIÑOS
Hasta ahora hemos hablado de las curiosidades históricas de algunas palabras relacionadas con el mundo del trabajo, y nos hemos dirigido a un público juvenil y adulto, pero… también podemos trabajar el vocabulario del mundo laboral con niños y niñas.
Por aquí te dejamos algunos libros para que los más jóvenes aprendan vocabulario e imaginan cómo podría ser su futuro en el mundo laboral.
El día a día de los oficios. Diccionario visual.
Un repertorio de situaciones e imágenes a todo color, con mucho detalle, relacionadas con el día a día de los oficios. El mercado, el hospital o las energías renovables son algunas de las escenas que propician la conversación sobre las acciones, la adquisición de vocabulario y la reflexión sobre las emociones que se retratan.
Este diccionario visual es una herramienta útil para enriquecer el lenguaje y la comprensión de los más pequeños de manera fácil y divertida, con empatía y creatividad. Una lúdica mirada panorámica sobre el mundo que nos rodea y las personas que ayudan a mejorarlo con su trabajo.
Pescadores de plásticos y otros oficios del futuro
El libro explora las oportunidades laborales que llegarán para encontrar soluciones en los problemas ambientales actuales. Los jóvenes lectores y lectoras pueden ponerse en la piel de los sastres de ADN, los chefs del microscopio, los pescadores de plástico, los jardineros de las plantas que hablan, los detectivirus y otros muchos.
Al leerlo, comprenderán exactamente la importancia de cada profesión en la protección de nuestro planeta, como también qué hay que hacer por ahora para evitar situaciones adversas en el futuro.
¿Por qué hay estrellas en el cielo?
¿Sabes a qué se dedica un atrapaluces o un cazanubes? ¿Imaginas para qué hay que adiestrar a los dragones? ¿Los corazones rotos se pueden reparar? ¿Quién cambia el color de las hojas en otoño?
Este libro es la puerta a un universo fascinante donde encontrarán respuestas a las preguntas anteriores, entre muchas otras. Están a punto de adentrarse en un catálogo único de oficios originales y extraordinarios que nunca habían escuchado antes. ¿Se atreverán?