En un artículo anterior ya vimos los innumerables beneficios del teatro en educación infantil, sin embargo, frecuentemente se olvida que esta disciplina también resulta clave en nuestro alumnado adolescente de secundaria. ¿Sabes por qué? Los expertos coinciden en que el teatro ayuda a mejorar la comunicación interpersonal y artística, por lo que puede ser un antídoto genial para todos los adolescentes que se encuentran en ese momento «complicado», en el que todo les resulta indiferente, tienen la autoestima por los suelos y expresar sus sentimientos es casi como un castigo para ellos. ¡Veamos en detalle cómo les ayuda!

Por qué es beneficioso el teatro en adolescentes

En una edad en la que todo son miedos, inseguridades y dispersión, el teatro es una gran alternativa para reforzar la autoestima y seguridad de nuestro alumnado adolescente al trabajar tanto el autoconocimiento como el conocimiento de los demás. El teatro es un recurso que, precisamente, desarrolla esas competencias que la educación ha dejado un tanto aparcadas, como la comunicación y las habilidades interpersonales o la capacidad de concentración. Este último punto será especialmente beneficioso en época de estrés y de exámenes, ya que mejorará la calidad de estudio de nuestros jóvenes alumnos de secundaria en una etapa crucial para su futuro. Además, no cabe decir que se trata de un entretenimiento de lo más saludable:

• Refuerza la autoestima.
• Aumenta la seguridad en uno mismo.
• Ayuda a superar la timidez y los miedos.
• Fomenta el autoconocimiento y la autopercepción.
• Trabaja la autoconciencia emocional.
• Facilita la liberación del estrés.
• Mejora la capacidad memorística y de concentración.
• Mejora la comunicación interpersonal.
• Desarrolla la empatía y la comprensión.
• Desarrolla la comunicación verbal y no verbal (gestual, corporal).
• Mejora la coordinación y la capacidad de expresión.
• Potencia la creatividad y la imaginación.
• Mejora la capacidad de trabajo en equipo y la superación.

En el estudio «Hacer teatro: beneficios para el desarrollo positivo en adolescentes», publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos en 2017, Tomás Motos-Teruel analizó las opiniones de 53 adolescentes, de entre 12 y 20 años, sobre los beneficios que para ellos supone participar en experiencias teatrales y las conclusiones fueron reveladoras:

«Los resultados apuntan a que dichas prácticas promueven habilidades personales, ofrecen una oportunidad para explorar y expresar sentimientos, proporcionan un contexto de apoyo y seguridad, posibilitan hacer amigos, incrementan habilidades comunicativas, proporcionan recursos para ser empleados en otros ámbitos y momentos de la vida, ayudan a formar la identidad y a mejorar la autoestima, desarrollan destrezas para entender a los otros y suponen una oportunidad para evadirse de las situaciones negativas.»

Obras de teatro escolar para secundaria

Por todo ello, no podemos olvidar incluir una obra dramatizada entre las lecturas recomendadas para el alumnado de ESO. Mantener la afición por el género en la adolescencia es fundamental para ayudar a los jóvenes con su desarrollo personal, tal como hemos visto. Por eso, en Algar contamos con un extenso catálogo de lecturas de teatro juveniles. A continuación destacamos los títulos más recientes. ¡Descúbrelos aquí y descarga fragmentos gratis!

1. El milagro de Anne Sullivan, de William Gibson
   Basada en la impresionante historia real de Helen Keller y Anne Sullivan, esta obra de teatro inspiradora e inolvidable se ha convertido en un clásico. Descárgate un fragmento gratis aquí.
2. Beca y Eva dicen que se quieren, de Juan Luis Mira
   Beca y Eva se conocen en el instituto y se enamoran. Sin embargo, pronto descubrirán que vivir su amor con normalidad y con libertad no es tan fácil como parece: en su entorno, la homosexualidad está totalmente aceptada... Sigue leyendo aquí.
3. Damiselas en apuros, de David Salmerón Campos
   ¿Cómo influyen los modelos femeninos de la ficción en nuestra manera de tratar a las mujeres? Caperucita y el lobo, un asesino en serie y su víctima, una doncella griega entregada al dragón... Las damiselas en apuros abundan en el cine y en la literatura. Sin embargo, la vida real también tiene sus propias damiselas en apuros: la embarazada despedida del trabajo, la camarera acosada por los clientes... Descárgate un fragmento gratis aquí.
4. Julio César, de William Shakespeare
   El escritor Juan Pablo Heras acerca esta obra, de manera fiel pero accesible, a lectores a partir de 14 años. La obra, una de las mejores tragedias del dramaturgo, desvía el foco de atención a Bruto, inmerso en un dilema moral: por un lado, el afecto personal que siente hacia Julio César; por el otro, la lealtad a los principios de la República, que se opone a la tiranía de un solo hombre. Descárgate un fragmento gratis aquí.
5. Nora, de Jessica Fortuny
   Nora decide dar un giro a su situación personal y presentarse a una entrevista de trabajo en su supermercado habitual. Mientras espera su turno para pasar el proceso de selección, nos habla de su vida y nos confiesa sus ilusiones y sus miedos, siempre a remolque de su marido, cuya personalidad invasiva la ahoga... Sigue leyendo aquí.
6. Don Juan Tenorio, de José Zorrilla
   Don Juan Tenorio es un joven caballero entregado a una vida desenfrenada de apuestas, amoríos y duelos. Con su descaro habitual, hará una apuesta con don Luis Mejía para ver quién es capaz de conquistar a más mujeres en un año. Poco a poco, conseguirá todo lo que se propone, pero irá perdiendo su alma. Su única opción para salvarse es el amor que siente por él una joven novicia, doña Inés. Descárgate un fragmento gratis aquí.

Aquí puedes consultar el catálogo de lecturas de teatro para secundaria: ver catálogo teatro ESO.
Accede al catálogo de lecturas de teatro para primaria aquí: ver catálogo teatro infantil.

Fuentes: Hacerfamilia.com / Tomás Motos-Teruel, Hacer Teatro: beneficios para el desarrollo positivo en adolescentes, Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (México), vol. XLVII, núm. 3-4, 2017. Centro de Estudios Educativos, A.C.